Poesía

Ellos

Ellos te paran,
huelen tu aliento,
tus manos, tocan tu lengua
y buscan en tus pertenencias.
Culpable o no, ahora tu libertad está en juego.
Aveces ellos te humillan con insultos,
roban tus objetos de valor
o te quitan el dinero con amenazas.
Si pones resistencia
puede que te golpeen
y quedes noqueado,
despertando en cárceles
preguntarás una razón
pero nadie te dará respuestas.
Aveces quisiera que ellos murieran:
cuando el espejo muestra en el rostro
los ojos morados, el labio roto
               y la impotencia de no poder hacer nada.


Todos buscan

Todos buscan:
algunos un refugio para pasar la noche,
una pareja para soportar la vida
o una canción para cantar todo el día.
Otros buscan amor, comprensión, libertad o anarquía…
Y así se pasan el tiempo,
              buscando.


Se acercó como una amiga

cuando no la necesitaba,
pero pretendía algo más
esa tarde de mezcal en Citlala.
Me habló de la tristeza de los ojos,
de los rarámuri,
de amores fallidos
y de la revolución.
Mas fue cuando la besé
cuando por fin se calló
y la tranquilidad del poblado
de nuevo regresó.
Después hablé de Villaurrutia,
de la muerte de un koala,
de las cervezas preparadas
y de mi experiencia con los policías.
Fue cuando me besó
no para que callara
sino para que la amara.
              Y así… todo comenzó de nuevo.


Amar

Amar es silencio,
es vacío insaciable que te impide dormir
y pregunta constantemente por qué, por qué.
Amar es caminar vago y ciego
por calles que te miran con desprecio;
es sentir un hambre inagotable e insaciable.
Amar es esa respuesta hipócrita
que baja la mirada y dice ya entendí;
amar es esa resignación que llena el alma de impotencia
y ansiedad cuando te despides.
Amar es la obsesión nocturna de la humedad de tu cuerpo;
el orgasmo que tienes con alguien que no quieres;
la pesadilla que se repite una y otra vez;
la melodía que invade tus recuerdos y guardas para ti.
Amar es el ocaso que se pierde bajo la luz de un farol
cuando rendido dejas caer tu cuerpo
entre avenida Tláhuac y Periférico
desafiando la muerte.
Amar es aquella frase que dice todo
y que callas con dolor de apéndice;
es cantar Stand inside your love
cuando vuelas por cementerios.
Amar es esta constante búsqueda
que nos hace encontrar en otros
el sentido de esta eterna tristeza
              que nos hace decir adiós.


Uno más de izquierda

Ayer tocaron a la puerta.
Ayer vinieron por él.
Ayer lo golpearon.
Ayer su cuarto se llenó de silencio.
Sus discos ya no tocaron.
Sus libros se encontraron vacíos.
Quizás por pensar en lo que pocos piensan,
por creer y luchar en construir sueños
o simplemente por gritar lo que lo oprime y no lo deja subsistir.
Ayer vinieron por él.
Ayer su madre lloró.
Ayer pasó a ser uno más de los desaparecidos.
Tal vez porque siempre habló de la verdad.
Tal vez porque nunca se dejó del opresor.
Tal vez porque no pensó en él sino en los demás.
Ayer vinieron para ya no regresar.
Ayer fue tratado peor que un animal.
Ayer su vida y sus sueños se vieron truncados.
Para mañana será olvidado.
Para mañana nunca existió.
Para mañana todo será igual.
              Pero hoy su madre le dice ADIÓS.


Perdona querido Dios

Perdona querido Dios
si interrumpo tus aberraciones sexuales
en este instante en que he querido gastar
tinta y unas cuantas palabras
para maldecir tu simple creación.
Quizá te moleste porque un simple mortal
creado a tu semejanza e imagen,
carente del don de las expresiones artísticas,
se atreva en esta noche a decir unas simples verdades:
Dónde y con cuál de tus putas estuviste cuando el hombre
fue coartado de su libertad y vendido como esclavo;
cuando fue deshojado de sus tierras y domesticado;
cuando el único remedio a la pobreza y al hambre
fue la fe ciega a tu absoluta e indiferente imagen
y cuando el hombre perdió la esperanza
confundiendo la libertad con la paz.
Es mejor que en este momento
de miedo y confusión
pidas perdón por tantos años
en que el hombre ha cargado de manera invidente
              la absoluta imagen que te hace ser Dios.


Poesía

Que me perdone la poesía
si con estas palabras
ofendo con estruendo
su intensa armonía.
Que me perdone la poesía
si guardo entre sueños tu recuerdo
que se pierde en viejas filosofías.
Que me perdone la poesía
si no me encuentro en este momento
y he de redimir mi alma
en tragos que no hallan el sabor de tu cuerpo.
Que me perdone la poesía
si busco en mis adentros
hoy tu amor y mañana el mundo.


La última muerte

El tiempo recogerá tus lágrimas
y el silencio te dará alivio.
Tan seguro estoy de saberlo
que no miento al decir:
que el rigor de mi ausencia
              se alejará poco a poco de tus recuerdos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario